Isaac Asimov nació el 2 de enero de 1920 en Petrovichi, Bielorrusia y muere un día como hoy, 6 de abril de 1992 en Nueva York. Bioquímico y escritor por excelencia, que en su vida escribió más de 500 libros que abarcaron géneros de ciencia ficción, fantasía, misterio, humor, historia y divulgación científica, con una facilidad increíble de hacer comprensibles a sus lectores ideas y conceptos complejos. Conocido hasta ahora como el padre de la robótica.
Se destacaba en sus obras por sus explicaciones de los conceptos científicos mostrando en ellos una línea histórica, retrocediendo en el tiempo lo más posible a épocas en que la ciencia en cuestión se encontraba en una etapa elemental, siempre con una visión optimista sobre el futuro y sus implicaciones en la humanidad.
Las obras futurista de Asimov tienen gran popularidad por el sabio equilibro que consigue entre el estilo, la imaginación literaria y el mundo tecnológico y científico. En 1939 empezó a publicar cuentos de ciencia ficción en las revistas especializadas, acreditándose en pocos años como el principal representante de la rama «tecnológica» de este género, en la que la visión del mundo futuro y de nuevas formas de organización social se basa siempre en premisas de carácter científico y los avances tecnológicos correspondientes.
La obra más famosa de Asimov es la Saga de la Fundación, también conocida como Trilogía o Ciclo de Trántor, que forma parte de la serie del Imperio Galáctico y que más tarde combinó con su otra gran serie sobre los robots.
En sus relatos de robots, recogidos en Yo, Robot (1950) y El segundo libro de robots (1964), Asimov fijó las tres leyes de la robótica. Aunque estas leyes fueron formuladas por primera vez en 1942 en el relato El círculo vicioso (Runaround) éstas son un conjunto de normas escritas por Isaac Asimov, que la mayoría de los robots de sus novelas y cuentos están diseñados para cumplir y que ponen al robot al servicio total del hombre.
Las tres leyes de la robótica son:
- Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Ley CERO: En 1985, Asimov publicó un relato en la que uno de sus robots se ve obligado a herir a un ser humano por el bien del resto de la humanidad. Surge así una nueva ley, considerada la Ley Definitiva, la llamada Ley Cero, superior a todas las demás: «Un robot no puede lastimar a la humanidad o, por falta de acción, permitir que la humanidad sufra daños»
Aunque Asimov era un gran visionario, estas leyes de la robótica no se usaban en el mundo real, ya que tampoco existían un robot con anatomía e inteligencia artificial suficiente para cumplir estas leyes. En septiembre de 2010, autoridades del mundo de la tecnología, la industria, las artes, el derecho y las ciencias sociales se reunieron en un taller de investigación de EPSRC (Engineering and Physical Sciences Research Council) y AHRC (Arts and Humanities Research Council) para discutir la robótica, sus aplicaciones en el mundo real y la enorme cantidad de promesas que ofrece en beneficio de la sociedad. En 2011, definieron un conjunto de cinco principios éticos y siete mensajes de alto nivel para los diseñadores, constructores y los usuarios de los robots en el mundo real.
Estas nuevas reglas para la robótica (no robots) se describen a continuación.
- Los robots no deben ser diseñados exclusiva o principalmente para matar o dañar a los seres humanos, excepto en interés de la seguridad nacional.
- Los robots deben ser diseñados y operados en la medida de lo posible para cumplir con las leyes vigentes y los derechos fundamentales y las libertades, incluida la intimidad.
- Los robots son productos.Deben ser diseñados utilizando procesos que aseguren su seguridad y protección.
- Los robots son objetos manufacturados: la ilusión de las emociones y la intención no debe ser utilizada para explotar a los usuarios vulnerables.
- Siempre debe ser posible averiguar quién es el responsable legal de un robot.
Además de los principios anteriores, el grupo también desarrolló un conjunto global de mensajes destinados a fomentar la responsabilidad en la investigación de la robótica y de la comunidad industrial, y así ganar confianza en el trabajo que hace.
- Creemos que los robots tienen el potencial de proporcionar un inmenso impacto positivo para la sociedad. Queremos fomentar la investigación responsable.
- La mala práctica nos perjudica a todos.
- Abordar obvias preocupaciones del público nos ayudará a progresar.
- Es importante demostrar que nosotros, como expertos en robótica, estamos comprometidos con los mejores estándares posibles.
- Para comprender el contexto y las consecuencias de nuestra investigación debemos trabajar con expertos de otras disciplinas como: ciencias sociales, derecho, filosofía y las artes.
- Debemos considerar la ética de la transparencia: hay límites para lo que debería estar abiertamente disponible.
- Cuando vemos informaciones erróneas en la prensa, nos comprometemos a tomar el tiempo para contactar con los periodistas para aclararlas.
Según su punto de vista, Asimov pensaba que sus contribuciones más duraderas serían las Tres Leyes de la Robótica, lo cual es muy cierto, más aún, el diccionario de inglés de Oxford le da crédito al introducir las palabras positrónico, psicohistoria y robótica en el idioma inglés. La primera de estas palabras se aplica a una tecnología enteramente ficticia, aunque basada en el nombre de la partícula subatómica de antimateria opuesta al Electrón, el Positrón, mientras que la segunda se utiliza con frecuencia en un sentido diferente al empleado por Asimov; sin embargo, el uso de robótica continúa aplicándose con el sentido dado por Asimov.
Asimov expuso en repetidas oportunidades que él no era un experto en robótica, de la que seguía su desarrollo desde un punto de vista general. Sin embargo siguió aportando sus reflexiones a esa área del conocimiento al que él le había dado nombre sin darse cuenta.
Si desea conocer más de este importante genio puedes consultar este enlace en ingles que contiene una amplia colección de recursos que pertenecen a Isaac Asimov. Y en este enlace sus citas celebres.
Fuentes: